Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn
Share on email
Email
Share on whatsapp
WhatsApp

Experto UNESCO -acompañado por equipos del Ministerio de las Culturas, Universidad de Tarapacá, Corporación Chinchorro Marka- visitó la zona y se reunió con la comunidad y actores locales.

Un paso clave en la postulación de los asentamientos de la Cultura Chinchorro como Sitio de Patrimonio Mundial se cumplió con la reciente visita de la misión ICOMOS-UNESCO para conocer en terreno las condiciones de autenticidad, integridad y gestión de estos vestigios arqueológicos.

“Con la misión de ICOMOS se cumple un hito clave en un proceso de postulación de largo aliento que ha implicado el esfuerzo sostenido del Estado y muchos actores para concretar una declaratoria que aportaría una tipología poco representada en la Lista de Patrimonio Mundial, correspondiente a culturas de cazadores recolectores tempranos que dan cuenta de la excepcional adaptación de los seres humanos a medioambientes extremos, a la par que exponen la compleja cosmovisión de estas culturas y su relación con la muerte”, destacó la Ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Consuelo Valdés.

La instancia fue coordinada por ICOMOS (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios), órgano asesor del Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO, en estrecha cooperación con el Ministerio de las Culturas, y es parte del proceso establecido para la evaluación de los bienes que son postulados a la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO, lo que se suma a las revisiones del expediente de postulación por parte de especialistas ICOMOS de todo el mundo. La decisión final sobre la inscripción la tomará el Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO en su próxima reunión anual que se efectuará en junio-julio de 2021 en Fuzhou (China), si las condiciones sanitarias lo permiten.

La misión de evaluación fue realizada por un experto de ICOMOS entre el 14 y 18 de diciembre de 2020 y contempló reuniones con las autoridades nacionales del Ministerio de las Culturas y luego un recorrido en terreno en la Región de Arica y Parinacota que incluyó instancias de trabajo con actores locales ligados a la gestión del sitio, además de inspecciones a los componentes del bien postulado y su zona de amortiguamiento. También se agendaron encuentros con la comunidad vinculada, siempre tomando las precauciones ante la pandemia.

Acompañaron al experto en su visita a terreno el SEREMI de las Culturas, Hernán Zamora, especialistas del Centro Nacional de Sitios del Patrimonio Mundial y la Oficina Técnica Regional del Consejo de Monumentos Nacionales- ambos dependientes del Ministerio de las Culturas- y equipos de la Universidad de Tarapacá, de la Corporación Chinchorro Marka- administrador del bien, y de los municipios de Arica y Camarones.

“La mayoría de los Bienes en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO corresponden a Bienes monumentales. En el Expediente de nominación se destaca a la cultura Chinchorro por su valor universal excepcional: una cultura de pescadores recolectores, con una adaptación temprana a los ambientes costeros desérticos y que desarrollan una compleja y artística preparación de sus muertos, hace más de 7000 años atrás. Esto concita el interés de especialistas a nivel mundial y creemos presenta una postulación muy interesante para los evaluadores”, comentó Bernardo Arriaza, Doctor en Antropología e investigador de la Universidad de Tarapacá.

Avances en un largo camino

Esta postulación acumula más de 20 años de trabajo y tiene su inicio formal en 1998, cuando este milenario patrimonio fue incluido por Chile en la Lista Tentativa de Patrimonio Mundial. Una década más tarde la Universidad de Tarapacá inició las investigaciones para elaborar el expediente, el que contó con el apoyo del Ministerio de las Culturas, el gobierno Regional y distintas instituciones locales y nacionales y fue enviado a UNESCO el año pasado tras la firma de la Ministra Consuelo Valdés.

Asimismo, se conformó la Corporación Chinchorro Marka, que agrupa a la UTA y a las corporaciones culturales de los municipios de Arica y Camarones, y que estará a cargo de generar el modelo de gestión que permitirá proteger, preservar y administrar los sitios arqueológicos de la cultura Chinchorro.

La presidenta de la Corporación Marietta Ortega se refirió a los avances y proyecciones de esta entidad: “Como Corporación Chinchorro Marka nos estamos preparando con la colaboración de nuestros socios, para asumir y dirigir la gestión de la conservación y puesta valor de los asentamientos de la cultura Chinchorro a nominar como Patrimonio de la Humanidad. Es un desafío relevante para la Región y para el país dado que es un bien patrimonial con atributos especiales de alta fragilidad que debemos proteger con acciones de coordinación entre el mundo público, privado y resaltar la participación de las comunidades. Ya tenemos un equipo técnico de base que nos permitirá direccionar y gestionar la conservación de los sitios y poder cumplir con las exigencias y responsabilidades que implica administrar un sitio de Patrimonio Mundial”.

Los asentamientos de la Cultura Chinchorro seleccionados para ser postulados como Sitio de Patrimonio Mundial son tres: Faldeos del Morro y Museo Colón 10– los que se encuentran en el entorno urbano de Arica y destacan por ser los cementerios más importantes y representativos de la tradición funeraria Chinchorro-, y se suma la desembocadura del río Camarones donde es posible encontrar distintos vestigios de esta cultura, tantos funerarios como habitacionales, los que se conservan en un ambiente y paisaje similar a la época que lo habitaron.

Desde las comunidades de Arica y Camarones, sus ediles destacaron la importancia de esta postulación para el desarrollo comunal y el resguardo de estos tesoros arqueológicos.

“Seguimos avanzando a paso firme en la postulación del bien y sus respectivos componentes de Chinchorro a la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. Para nosotros es clave seguir avanzando en una opción de un turismo patrimonial que nos proyecte en el mundo, pero sobre todo es clave seguir trabajando en la reserva y custodia de estos terrenos que son históricos para la humanidad”, comentó el alcalde de Arica Gerardo Espíndola.

Por su parte el edil de la comuna de Camarones Iván Romero destacó que “La vista del evaluador es muy importante sobre todo para Caleta Camarones porque ahí tenemos los sitios arqueológicos más emblemáticos para la Cultura Chinchorro, no nos olvidemos que se encontraron las momias más antiguas del mundo, así lo indica el expediente que se envió para la postulación ante la UNESCO. Esperamos que la Cultura Chinchorro sea nombrado patrimonio de la humanidad, de ser así, proyectamos que esto influirá positivamente en el desarrollo de Caleta”.

Cultura Chinchorro

La Cultura Chinchorro se desarrolló hace más de 7 mil años por cazadores recolectores marinos que se asentaron y habitaron en la costa del desierto de Atacama, el más árido del mundo, aprovechando los abundantes recursos marinos que proporciona la corriente de Humboldt. Esta profusión de materias primas les permitió generar asentamientos semipermanentes en las desembocaduras de los escasos ríos y quebradas de la zona, con una tecnología marítima especializada, cuyas frágiles evidencias se han podido preservar gracias a las excepcionales condiciones climáticas del norte de Chile.

Uno de los aspectos que más llama la atención de esta cultura es su relación con los muertos, los que eran sometidos a distintos procesos de momificación artificial, transformando sus cuerpos en verdaderas obras de arte. Por las evidencias del lugar de entierro, a pocos centímetros de la superficie, y cerca o en los lugares en que vivían, y por el desgaste y reparaciones que presentan, los especialistas plantean que estas momias seguían formando parte de la vida comunitaria o familiar de los Chinchorro, en que eran desenterradas para ciertas ocasiones y posteriormente vueltas a sepultar.  Este proceso de momificación es más antiguo que el de las momias egipcias.

Así, el Valor Universal Excepcional que aporta esta nominación UNESCO, es ser un testimonio único sobre una tradición cultural desaparecida y corresponder a un ejemplo excepcional de la interacción del hombre con el medio costero en ambientes desérticos.

Fuente: El Concordia