Deportes Habilitados: Senderismo
Vichuquén
El presente circuito es parte de la Ruta Patrimonial que recorre los humedales del borde costero en la región del Maule, y busca poner en valor aquellos puntos de interés cultural de la costa maulina.
Pichilemu
El presente circuito es parte de la Ruta Patrimonial Camino Real del Centro del Corregimiento de Colchagua, en la región del Libertador General Bernardo O’Higgins. Este recuento invita al visitante a retroceder en el tiempo, a una época alejada del ruido y la velocidad que caracterizan al estilo de vida moderno.
Coyhaique
Este circuito centra sus operaciones en la sureña localidad de Coyhaique, capital regional que mezcla su pasado Tehuelche, Kawéskar y Chono con una marcada tradición gaucha.
Chiloé
Este Circuito Patrimonial explora las iglesias de Chiloé, que destacan por la singularidad y riqueza de sus construcciones en madera sin clavos, propias de la “Escuela Chilota de Arquitectura Religiosa y sus santos de vestir”, proveniente, principalmente, de las misiones jesuitas de los siglos XVII y XVIII.
Caldera
El presente circuito es parte de la Ruta Patrimonial que recorre el litoral de la región de Atacama, entre Caldera y Chañaral, sinónimo de dinamismo y diversidad. Playas de gran belleza conviven con un desierto imponente, que en ciertos años florece, convirtiendo su aridez en una explosión de colores y contrastes.
Adulto Mejor: O’Higgins
El presente circuito es parte de la Ruta Patrimonial Camino Real del Centro del Corregimiento de Colchagua, en la región del Libertador General Bernardo O’Higgins. Este recuento invita al visitante a retroceder en el tiempo, a una época alejada del ruido y la velocidad que caracterizan al estilo de vida moderno.
Adulto Mejor: El Maule
El presente circuito es parte de la Ruta Patrimonial que recorre los humedales del borde costero en la región del Maule, y busca poner en valor aquellos puntos de interés cultural de la costa maulina.
Adulto Mejor: Los Lagos
Este Circuito Patrimonial explora las iglesias de Chiloé, que destacan por la singularidad y riqueza de sus construcciones en madera sin clavos, propias de la “Escuela Chilota de Arquitectura Religiosa y sus santos de vestir”, proveniente, principalmente, de las misiones jesuitas de los siglos XVII y XVIII.